Aun me da un vacío extraño, en el que se profundiza nada más para sentirse vivo en medio de tanto muerto que oís y ves en las calles nadando en las incertidumbres de sus cabezas... anonadas... llenas de miseria, como cuando te unís al destierro.
En ocasiones menos excitantes he lamido los bordes de algunas aceras contiguas, tratando de hallarle el sabor al instante, al recuerdo, que con sus afiladas serpientes vienen a dejarme en un estado perpetuo de still, imagen-imaginada-imaginario... vasto momento que se resume en un borroso aire de soledad intermunicipal...
Escucho atentamente, tal vez algún suspiro se inserte en el paso que se da sin presuponerlo, presuntamente camino, vos también, supongo yo, el cubil en algunas ocasiones menos afortunadas se encuentra vacío, sin motivo, y en Egipto, el Faraón muda en ficticios estados de autoridad, los vasallos miran indiferentes, tratando de amoldarse a los instantes de genialidad que son inentendibles tras la putrefacción de las uvas y la caña de azúcar... la rivera del Nilo sigue igual. Esperando
Waiting call...
Desaparecí, aun lo hago, lo haré siempre, pero la estela, de sal se desvanece en el mar, pero la podés ver, con los sonidos de una canción lejana, recuerdo un tiempo, en que Charlie me engañó, en que Andrés me engañó, en que Enrique me engañó, y yo simplemente me cobije y dije hasta mañana, en la cama de otro muerto como yo...
Pero a veces las frases que no se oían me atacan en la madrugada, en que despierto y estoy irremediablemente aquí, y acordé no hacer más llamadas impertinentes... y acorde ser simplemente un papel virtual de aquellos que se desechan en los días de lluvia y que transmutan en códigos indescriptibles en la soledad de la ebriedad premeditada...
No me importa, me he perdido en una hermosísima copa que se ha llevado mi pellejo, no me importa ya, dar vueltas en las noche, fumando del mismo entierro, ya que pertenezco a las sombras, ahora que soy solo un signo, (...) me suspendo en el silencio... y el me atrapa y me da un poco de insanía, me sumerjo en su pasión despiadada, y después de unos días me despierto un dolor de cabeza latente, me cercioro, y el corazón aun late... ¿cómo lo hace? ¿Habrá cambiado de color? ¿Habrá olvidado todo? probablemente tras una dosis más logre perderlo todo...
Me levante una mañana, gané un 5 y perdí un 4x4 y no se si relacioné los números con las afrentas, y no se si relacione los números con las borracheras, de líquidos inquisidores que demudaban mi piel en aromático tequila, y decidí morder el mezcal y sumergirme aun más hasta ahogarme... Ahora despierto reiterativamente a la misma ahora, y no duermo en las noches, y le pido al neo-oráculo (wmp) que no me lo diga, que no traigas sus palabras oscuras, que no padezca más en esta acción, y caigo nuevamente... y Jim me engaña y yo le digo: engáñame un poco al menos...
Cuantas mentiras se pueden decir... creer que son ciertas... y tomar de una copa demasiado deshecha que es imposible no sangrar... sin embargo, cuando ya nadie observa, cuando se está en la soledad del cuarto, mirando nuevamente el techo, y el diablo nocturno acompañante, el alma se retuerce... pues la mentira se hace evidente...
Hay quienes que desde tiempos inmemoriales tienen aquel antídoto que se formuló un acreditado científico de la frontera, en algún momento en el foro de arte y procesos científicos 2003, para que el peso de su conciencia no lo aplastara, al parecer la patente fue investigada, desarrollada e implementada con asombroso éxito...
Yo no tengo acceso... de hecho y siendo totalmente sincera nunca lo he tenido, en algunos zócalos del mercado negro, pensé a ver conocido aquel científico de rostro pausado y mirada oscura darkness in his sight, probablemente era otro impostor, de aquellos que he solidó encontrarme a lo largo de mis días, su cargo entre muchos otros fue haber sido rey de Persia unos siglos atrás, ahora parecía ser un oidor apasionado de profesión... simplemente tomé el elixir di un gran sorbo al destino, y se escribió un capitulo paralelo de una historia inexistente...
Luego la resaca... luego un sabor amargo en la boca, el olor de una incertidumbre clavada en el cerebro en forma de migraña intensa... luego una mentira, de un sueño, de una mariposa en occidente y un tsunami en oriente... luego un sueño de un heresiarca que vendía antídotos en el bajo mundo y exitoso empresario de escritorio, luego una niña de ojos brillantes, luego un despojo que en las calles trastabillea por efectos de la vida...
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