jueves, 17 de septiembre de 2009

Asesina de pixeles

Me siento nuevamente en el hueco del colchón, retocando la realidad virtualizada de unas piezas de más... veo en pixeles, como en pixeles, la boca me sabe a los pixeles que trato de desaparecer y se van adhiriendo desde el destello incomprensible del mouse, se meten por las yemas de los dedos que se anquilosan, clic, clic, clic... los pixeles saltan, algunos caen irremediablemente; el abismo no es profundo a mis ojos, sin embargo para la información digital desechada; el trecho es insondable. El perro que se hace a mis pies los devora , se relame, como si fuera el festín indicado y yo después de tantas semanas de evaporar pixeles para la galería de porcelana pensé que el perro estaba medio loco. Esperaba atento, cerca; cada vez que pasaba el "borrador" por la pantalla, la secreción salival era profusa, unas cuantas gotas salían a encontrar el piso; unos cuantos cuadros de información morían ahogados allí. El perro le gustan los pixeles de colores "vivos", los recoge cada vez que paso el "borrador" por la pantalla. Ya no hay Dog Chow, Ni Pedigree, su plato lleva semanas intacto. Cada vez que lo volteo a mira sus bordes se hacen difusos, parecidos a los juegos de Atari, al primer mario bros, como un perro perdido en circus. Quisiera escanearlo y perfilarle esos bordes bruscos pixelados. Por momentos creo que es la acción residual del envenenamiento pixelar, clic, clic, clic.

El perro ha perdido sus dots per inch...
Mueve su cola amarilla pac man y me mira con una mueca de felicidad que sólo pueden demostrar los personajes de ficción en la pantalla del tv.

Yo sigo clic, clic, clic. Ya la jornada parece como una de las series infinitas de Borges, y me dedico a matar pixeles.

Día con día, manos resecas, piel descolorida...

Unas semanas después caigo en cuenta se me quemó un pixel en el dorso de la mano, ahora solo veo R:0 G:0 B:0 profundo, toda luz que entra no vuelve a salir, y yo.
clic, clic, clic, con el perro amarillo pac man.
y dos pixeles más quemados en la cara.