Argumentos para dormir falacias, empieza en un lugar que le pertenece, el personaje, indeterminado aun, es simplemente alguien que fuma sin parar y que está escribiendo un recuento de lo que es su vida sin conseguirlo, ya que un fantasma reiterativo suele rondar su memoria, y lo aleja del momento en que empieza a escribir…
Hay un cuarto, el cuarto tiene una coloración y una disposición particular, que es sacada de la realidad, el set, se describe en las líneas posteriores por efectos de alguna neblina de alcohol, no es posible del todo determinar el lugar de los hechos…
Si en algún momento pudiera abandonar este parlamento, largarme a algún instante más propicio que el presente, dedicar mis horas a descubrir nuevas letras, como las que se escuchan en esos sonidos indescifrables que vienen del pasado, de lugares en los que ya no se puede habitar (pausa, una nueva hoja en la pila, una gota salada vuelve a correr la tinta, por qué no arrugo la hoja, la pila de hojas se deífica, intento fallido #143…)
Quisiera (ser alcohol) escribir como nunca antes lo haya hecho, pero por más que intento salir de este requiebro, las letras siempre se dibujan del mismo modo, con la misma similaridad y hasta en el momento en que encuentran su sonido, suelen pronunciarse igual… (ppp ondas de humo de formas irregulares, como suelen serlo siempre, hasta en los relatos más planos, es de suponerse que tras el humo, hay alguna figura, oscura, en contraluz, solo se ve una silueta desganada, el humo es una buena cortina para no identificar de modo notable la silueta, esta se encuentra sentada al lado de un especie de mueble que puede ser un escritorio que claramente es antiguo, por el reflejo de una luz que entra por la ventana que se encuentra perpendicular al escritorio, se alcanzan a ver, cuando el plano se abre, , también un sonido conocido, pero que funciona bien como música incidental, esa que suele estar sonando como banda sonora en mi cabeza, se logra ver una porción de piel, una mancha negra, un tatuaje quizá, pero es imposible determinar… #33)
Estoy aquí, lo se, pero cuanto tiempo me resta, cuantos sueños que han muerto ahorcados por mi desasosiego, cayendo a diestra y siniestra, mientras que con la mirada perdida y agonizante, sigo caminando por la carrera 81, luces, brillos que contrarresta la fuerza de aquel zaguán de piso húmedo que refleja el reflejo del suburbio, la mirada perdida se encuentra con un par de zapatos en el cemento que caminan por que han aprendido a donde se dirigen, el último cigarrillo del camino 11 pm, el paso apresurado, en la carrera 81 se reportaron múltiples muertes, cuando las autoridades hicieron su aparición en el lugar de los hechos, se encontraron unas cuantas gotas de sangre, que se repartían a intervalos por la acera húmeda en el que se seguían replicando algunas huellas de gente desesperada que como hormigas, ya no ven nada, siguen el trazo, de todos los días en los que se mueven para llegar a su cubil, ya no estaban los restos, sólo los reflejos, los cuerpos desaparecieron o quizá no existieron en el plano que se acostumbra, que estén, pero si la infalibilidad investigativa fuera más allá continuara hacia otro lugar, se hubieran dado cuenta que el asesino, continuaba caminando unos pasos más adelante, en un traje negro con capota de terciopelo, y que sin pensarlo, bajo la última colilla de cigarrillo que estaba pisando se, encontraba el último cadáver… (las luces bajan en la carrera 81, un poco difusa la figura, el mismo plano de humo) Work In Progress
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