martes, 24 de mayo de 2011

Recuerdo cuando jugábamos a dibujar ojeras


Desde el más extremado cansancio, recuerdo cuando jugábamos a dibujar ojeras. No desde la queja del trabajo sino por  el encuentro de nuestros más delicados vicios. Una ausencia prolongada me lleva a creer que he dormido demasiado tiempo. Que los poetas malditos han saltado de letra suicidas desde mi almohada. Un sueño reiterativo, no me deja despertar. Esta realidad es prescindible si es que sus letras fueron un delirio desmesurado de las largas horas de agonizante labor.
Ha sido un placer soñarlo. Ahora el problema será despertar.
Sus horas bajo las mías. ¡Y aun así llegamos a pensar que no existe la magia!

miércoles, 29 de diciembre de 2010

El rasgueo de la tinta y las letras

En una caja encontré el pasado,  lo cambié a una caja más grande para ver si se perdía. De un lugar que no existe paso las horas encontrando retazos, y ecos, clicks, sordos que parecen que hallan el modo de imitar algo que parece humano.
Un lugar prestado en el que parece que todo es prestado; presto las horas del día, que restan horas prestadas de la historia, que se representa alternamente en otro espacio.
El blanco de todo, de la hoja, del espacio, del lienzo, de la pantalla, son violentados por los trazos, el rasgueo de  la tinta y las letras, el click sordo del presionar de las teclas, de los inquilinos que asesinan el silencio....

lunes, 27 de diciembre de 2010

La tinta de un calamar en rodajas...

Olvidada me ha dejado en el tiempo de mi oscuridad, en el que las horas no delatan el estrépito del ruido constante cuando la programación de la tv ya no llega a su fin, estoy sentada pensando en un bien común, ideal, que se me hace lejano, en el momento en que sólo quiero un poco de calma, unos brazos que sobrepasen mi curvatura y me envuelvan para siempre. Aquí estoy sentada, en el borde, muy delgado del recuerdo, mientras se diluye la tinta del cerebro, la tinta que parece desdibujarse en la pantalla, la tinta de un calamar en rodajas...

viernes, 23 de julio de 2010

Instancias mágicas para contemplar un pasado reestructurado

y saber que cada vez falta menos, que nuestra época
todavía no ha comenzado, y que inventaremos historias
hermosas con finales tristes en alguna habitación
vacía, que nos tendrá como únicos habitantes

y treparemos a las paredes
y dejaré que me mates
para matarte luego yo

y quizás nos encontremos una noche de lluvia,
y contemplaremos, seremos los testigos de esto que
no me ánimo a definir como historia, libro o mandala,
nuestra hermosa y maldita cárcel kármica que supimos
conseguir...

Julio Cortázar, Rayuela.

Se ha pasado de espejos que no reflejan sino que imitan un mundo que no alcanzamos todavía a vislumbrar, los movimientos parecen exactos, pero cada vez que se encuentra el escrutinio del rabillo del ojo, parece que ese mundo dejara de los hilos del titiritero y acogiera sus propios espasmos.

Ya no miro esa ventana traslúcida, me da miedo encontrar que hay otra que me inquiere desde de la distancia preguntándome con sus ojos que desdeñan lo opaco de los míos, ¿a dónde fui? y porque no estoy en esta vida.

Quizá deba empezar a vender estos capítulos en desorden.
Quizá algún día vuelvan a encontrarse para formar el mapa de navegación a ese mundo que parece imitar el propio.

Quizá ya no hayan más residuos onomásticos, ni instantes que parecen coreografiados para perderse en el tiempo nublado de la memoria...
 
Por los capítulos que pueden existir sin haber sido escritos...

jueves, 22 de julio de 2010

29

Aquí en los 29, siempre el olor del café y unas bocanadas hacen estragos ya en la masa blanquecina, blanda a la que suelo llamar cerebro; no hay más espacio en el disco duro y lamentablemente el hardware no tiene actualizaciones, estoy con el sistema del 81 y atravesada por la carga de la academia.

Me he vuelto real, ya no ha y espacios trasparentes, ya no se ve a través de mi piel y caí en cuenta tristemente que soy obstáculo más del sueño profundo de un indeterminado ser idílico. Puedes ser que esté soñando que perdí mis garras y mis dientes, puede ser que me esté revolcando en la cama y los nudos de las cobijas se han hecho tan profundos que me hayan quitado el poco oxígeno que puede llegar a la cabeza a producir los pensamientos libres de la ansiedad de antaño.

La Falta de oxígeno ha creado este paralelismo en el que espero la subasta de un alma que ha quedado sin cadena, a la deriva y produjo la materialización de un ser parecido al que se esconde en el espejo.
Se parece a la carne, se parece a la grasa mal distribuida, se aprece al envoltorio que se desprende mínimamente día y noche , se parece al polvo que se distribuye caóticamente en el lugar.
Primero teoría de la clonación, primera teoría de la ubicuidad.

Supongo que estoy enredada en las cobijas sufriendo una asfixia parecida a la del gas carbónico y simplemente es el hombrúnculo el que vende sus partes generadas por una muerte somnífera, un ideal desmembrado, unas sábanas que se enredan en mi cuello, ¿en el mío o en el de ella?
Ella está allá no puedo ser yo; recuerdo que ayer me fui a dormir; no creo haber despertado. Es ella no yo la que espera ser real y salir de las letras. Es ella la que convertirá su mente en datos binarios y dará fin a lo análogo extensivamente ¿a mí? o ¿a ella?

No sabía que la señorita Lee fuera a ahorcarme en mis sueños, no puede ser Alicia, ella es un suspiro alcohólizado que rompe la linealidad del tiempo. La Señorita Lee rompió los poemas, rompió las hojas de los libros; su piel salada impregnada desde el origen deslumbra los momentos y me en el hastío; jala en grueso cordel de colores añejos, sólo quiere que pierda la cabeza. Entra modula mis labios y dice sus discursos uno tras otro sin inmutarse. Rompe mi tráquea mientras busca un modo de poder respirar por su cuenta, con mis pulmones perforados; reorganiza mis vértebras para poder ser en la historia apócrifa que deseché. Si, es ella quien escribe, prontamente las cobijas se tragarán lo último que queda.

martes, 10 de noviembre de 2009

Bajo mis ojos

hay un cuenco bajo mis ojos que no deja escapara las noches en vela ni el rimel corrido, ni el paso de la mano desnuda tratando de secar algunos pocos momentos que se escaparon, cuando la mirada estaba perdida en la pantalla de 15.9 pulgadas...
Un pixel pudo haber detonado un mar que rodaba, pero el ser arcaíco ya no lo sintió se volvió un cero.
cero. cero.
El cuenco recoge el mar y los números y un poco desenfocada desde lejos me veo adentro del otro lado de la ventana.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Asesina de pixeles

Me siento nuevamente en el hueco del colchón, retocando la realidad virtualizada de unas piezas de más... veo en pixeles, como en pixeles, la boca me sabe a los pixeles que trato de desaparecer y se van adhiriendo desde el destello incomprensible del mouse, se meten por las yemas de los dedos que se anquilosan, clic, clic, clic... los pixeles saltan, algunos caen irremediablemente; el abismo no es profundo a mis ojos, sin embargo para la información digital desechada; el trecho es insondable. El perro que se hace a mis pies los devora , se relame, como si fuera el festín indicado y yo después de tantas semanas de evaporar pixeles para la galería de porcelana pensé que el perro estaba medio loco. Esperaba atento, cerca; cada vez que pasaba el "borrador" por la pantalla, la secreción salival era profusa, unas cuantas gotas salían a encontrar el piso; unos cuantos cuadros de información morían ahogados allí. El perro le gustan los pixeles de colores "vivos", los recoge cada vez que paso el "borrador" por la pantalla. Ya no hay Dog Chow, Ni Pedigree, su plato lleva semanas intacto. Cada vez que lo volteo a mira sus bordes se hacen difusos, parecidos a los juegos de Atari, al primer mario bros, como un perro perdido en circus. Quisiera escanearlo y perfilarle esos bordes bruscos pixelados. Por momentos creo que es la acción residual del envenenamiento pixelar, clic, clic, clic.

El perro ha perdido sus dots per inch...
Mueve su cola amarilla pac man y me mira con una mueca de felicidad que sólo pueden demostrar los personajes de ficción en la pantalla del tv.

Yo sigo clic, clic, clic. Ya la jornada parece como una de las series infinitas de Borges, y me dedico a matar pixeles.

Día con día, manos resecas, piel descolorida...

Unas semanas después caigo en cuenta se me quemó un pixel en el dorso de la mano, ahora solo veo R:0 G:0 B:0 profundo, toda luz que entra no vuelve a salir, y yo.
clic, clic, clic, con el perro amarillo pac man.
y dos pixeles más quemados en la cara.

lunes, 20 de abril de 2009

Archivo sin correspondencia

Un archivo sin correspondencia...
Es lo que encuentro cada que ésta hoja en blanco desaparece.
No me encuentro en un lugar seguro ni estoy a merced de los demonios de antaño simplemente me gustaría saber porque se camufla sólo cuando le hablo.

ha recordado acaso que este sitio no es el mio. que los encuentros van y vienen y no atienden el momento en que uno quisiera que por algún momento, sólo y no sólo por tener algo en que creer... los relatos de un libro antiguo de "EL LIBRO" fueran esencialmente verdad y pudiera tras conjuros que no se nombran, poder establecer la falacia del tiempo y el hechizo en el que hemos estado sumergidos se detuviera; y fuéramos inmortales tan sólo en ese segundo, en el segundo en que logro escabullirme en los recuerdos; el momento en que una letra aparece repetitivamente y no quiere saber el porque; busca en el cajón una incipiente herramienta de la que ya no recuerda el nombre o la forma, sin embargo trata con vehemencia de dilucidar el instante en que perdió la memoria analógica para encontrar entre el baúl de correspondencias del mundo matérico, la imagen respectiva en el mundo de las ideas de ese elemento útil para el olvido que le permitía ponerle fin a las letras que se imprimían en la superficie blanca texturada de la que en algunas ocasiones se componen los libros.

Si en ese momento pudiera acceder a la historia pero no aquella en la que se cifra el conocimiento de los eruditos, simplemente un paralelo de la parte más pequeña que pudiera asomarse en un signo encriptado que pudiera hacerle un poco de peso a la palma de mi mano, allí podría cifrarse todo el mundo, y los momentos por seguir, y los recuerdos que no fueron y que construí, y todo aquello que fuera memoria del momento en que dejó de existir y volvió a hacerlo, todo los que son lineas e incluso puntos... puntos que hacen parte del todo del universo y del instante terreno, aquel que no pudo ser detenido, en el que no se pudo develar el secreto ¡¡¡shhhh!!!! Más bajo... No hay lugar a modulaciones... ¡¡¡shhhh!!! Hay que hacer a los dedos silenciosos en el teclado, como si no existieran, como si esto fuera un programa en el que se describe el banco de datos de un cerebro que fue desechado... ¡¡¡shhhh!!! Que no se de cuenta que realmente ha muerto...

Hubo un pequeño daño en la red.
Quiere desaparecer y sabe que no puede... Mientras hayan palabras que lo nombren...
Mientras exista un imagen apropiada aunque sea borrosa, aunque sea deleble, aunque se evapore con cada día en que muere; tal vez estos pensamientos roben un poco de su esencia; con cada invocación tiene una letra menos de su lado y lo más extraño es que no puede detenerlo, ya los caminos se cruzaron ya el punto de partida y el de inicio se sumaron en el momento en que una estrella hizo implosión y las letras 4 y 5 obviaron el espacio lineal que las separaba dedicándose a destrozar los parlamentos del universo....
No lo puede borrar el adminículo con el que lo hacía ha muerto pues ya no lo puede nombrar...
No lo puedo evitar tengo más letras de este lado que de ese...
Nada, no es nada, es más, mucho más que ésta hoja que repite los movimientos de un corazón que desde hace muchos años dejó de ser muscular.

viernes, 13 de febrero de 2009

Sin Voz

Sin voz ni paciencia para andar por las calles de Bogotá; medio dormida o sin dormir durante una semana ayudando en la edición de un documental y de guía en el archivo de Bogotá (después de la calle sexta donde dicen que Bogotá deja de existir) del 40 salón nacional de artistas (que farsa).

Cuando se duerme mucho uno suele pensar unas pocas veces que se pierde el tiempo, dejando pasar las horas por encima de un cuerpo de veinti tantos que se esfuman...

Sin embargo mientras doy unos ciertos pasos apresurados por la carrera sexta, pensando... ¡hijueputa voy tarde!, voy a llegar tarde al trabajo... Ciertas caras salen de las universidades hablando mierda de aquella de la que se podía hablar mientras no habían más que libros y esperanzas, me dan ganas de enloquecer y mostrarles mi billetera, mi prontuario artístico y decirles "¡están tan equivocados!" y salir con una sonrisa sarcástica habiendo roto unos cuantos pares de lentes rosa...

Pero sigo caminando con presteza y veo que la profe que me separó la guía unos días atrás está afuera del archivo con los adorables niños de sexto, me disculpo por la tardanza y entro con ellos...

Hablo cosas que no tienen sentido como las practicas mismas del arte... Y los llevo por un viaje que a algunos suele aburrirlos hasta la médula sólo unas tres caras interesadas y unos niños que me veían las tetas a través de mi escote (a mi favor tengo para decir que no me había dado cuenta).

Algunos me dicen que tengo una voz hermosa me dan las gracias y llegan más grupos... más y más, tumban obras y se cagan de la risa... bueno que mas da...

Salgo a un intermedio a fumarme un cigarrillo y me doy cuenta que me robaron el celular en transmilenio por andar dormida haciendo el documental... mierda...

No me pude fumar el cigarrillo igual llegó más gente y la misma retahíla...

Siento que las palabras son las mismas y no hay nada que hacer mas que dejarse caer...

Sigo pensando que haré la diferencia pero sigo perdida.

Doy una guía tras otra por 350.000 pesos que no se cuando me van a llegar...

Quisiera simplemente como lo he hecho durante dos días volver a dormir y ya....

miércoles, 28 de enero de 2009

Y que importa si no es ninguno...

Escucho algo de Bunbury, en algún momento en que me encuentro perdida sin sentir nada más que el reflejo de la pantalla y alguno que otro movimiento que suele describir el cuerpo a su antojo...
Muchas veces pensé que mi historia tenía los matices de la voz de Bunbury, y entre más me enredo pienso que en todo simplemente hay una voz... la mía...

Quise recordar momentos del pasado, quizá pensar que no había ya más que pudiera ser de importancia en este espacio en el que se suele morir por ratos, simplemente tos, es equivalente a un fallecer... dejarse llevar.

Simplemente hablo frente al espejo, teniendo la certeza del momento en que se añden mis pedazos, cocidos, recortados de otros recuerdos, viendo como se muelen los días, mas allá de ciertos ojos que por intervalos suelen interesarse en el trasegar de los personajes más insignificantes... digo en pleno uso de mis facultades,me pierdo...

me remito:
cuando he perdido el rumbo y no tengo más que hacer que asirme a lo que el tablero pueda brindar...
Aunque todos los bordes hayan sido limados.
Aunque las distancias hayan sido construidas de materiales que no pueden ser borrados; yo simplemente me arriesgo, pues es posible que ya no haya nada más que perder...

¿Qué hacen estos fantasmas sentados a mi puerta?
¿Qué hacen estos días llenos de climas bajo cero en mis pulmones?
¿Qué hacen todas estas letras regadas en el andén sin que yo sepa que hacer con ellas?

Dígame usted:

¿Qué hago gastando neuronas?

domingo, 11 de enero de 2009

Me vuelvo a quedar dormida

Me vuelvo a quedar dormida...
sin remedio en el mismo diván de acontecimientos tardíos
puedo escribir, pues aun el licor no se lleva mi cerebro... aún no...
trato de matarlo con lentas dosis... no tengo la valentía suficiente para acabar definitivamente con esta farsa de estados aparentes...
entre el regocijo y el desespero, trato de obviar que me encuentro viva y por dentro, simplemente el olor a podredumbre que llena mis sentidos...
El alma evacuó el envase... ya no había nada que hacer...
y vacía... sin remedio, me vuelvo a quedar dormida encima del teclado, como si no quisiera renunciar a esta composición y que alguien hallara el complejo demudar en el viento...
en cualquier momento alguien encontrará la botella, ya me la he bebido sin problema, ¿con cuántos litros de licor se llenará un cuerpo vacío?
En lugares no apropiados...
con momentos como hoy tirando el invisible hilo de la destrucción,
veo como por milimétricos pedazos, se va cayendo el disfraz, he tratado de reformarme, pero lo que se es pesa tanto sobre el personaje que he creado...
simplemente tiras de la máscara de papel maché, en la cocina... aun se encuentra el engrudo restante...
y mi alma enferma... se encuentra errante, su casa ha sido demolida, y su propósito ya fue resuelto tras una partida...
yo soy el as de corazones
y el as de copas cuando las emociones
se vuelven en mi contra
y la incoherencia sentimental
me deja fatal frente a ti
El licor se apodera ya de las palabras que sumisas huyen por la ventana que dejé abierta, por si acaso.... por si la habitación llegará a llenarse tanto que ya no pudiera respirar la ausencia...
y he de imaginarme...
Me da miedo mirarme al espejo, con tantos días gastados que llevo de equipaje...
quisiera tragarme la tierra, pero simplemente seré cenizas que se dejan en la caja vacía...
puedo morderme pues ya no siento nada...
puedo llenarme de sangre y lamer los huesos
el aquí y el ahora ha quedado desierto...
no hay ventas de garaje ni sentimientos perdidos...
todo desapareció en el último funeral,
no hay momentos inconsecuentes...
pues con la mirada perdida, tiré todas mis horas al encuentro del tiempo que siempre se pierde tras la última línea...
aunque en diagonal es más fácil olvidar...
olvidar este instante en que me siento como ¡Mierda!
olvidar simplemente que gasto este espacio respirando
un aire que le vendría mejor a un fantasma recién nacido en el exilio...
dejo mi ultimo delirio
siento que me he vuelto a quedar dormida...
tras apagar la luz de una mente que murió
y no ha vuelto a nacer...
NO!!!!
Nunca más!!!!

martes, 16 de septiembre de 2008

En ocasiones me encuentro nuevamente frente a la inmutable pantalla

En ocasiones me encuentro nuevamente frente a la inmutable pantalla, con una lata de cerveza en frente... escuchando una reproducción ramdom de recuerdos desmesurados...
husmeando rincones que fueron propicios a la divagación y los sueños inconclusos y me sumo en el papel del personaje extranjero que no tiene más que unos cuantos pesos en el bolsillo, y sueña con fama y fortuna, que podrá encontrar en la gran ciudad...
tomo un sorbo amargo más y el humo parece volver borrosa la realidad...
que pasa con su silencio, como pesa en la espalda, cuando trato de conciliar el sueño y se aparece el fantasma renovado, recordándome lo que nunca podre tener y aumento el humo y en los pulmones se marca el nombre... y parece que ya no grita, simplemente aquellas imágenes azulosas que se mezclan con la piel, los dedos rígidos que tratan de alcanzar - lo - que se ve perdido...
me sumo en su silencio y aveces me parece ver el rastro... cuando me borra de sus estados digitales y me pregunto el por qué del castigo, que se ha reunido en sus manos, que busca de mil maneras tratar de erradicar esta marejada de silencios inconclusos frente a la misma pantalla, tratando de no hace muy evidente el paso del tiempo sobre el papel, y del alcohol sobre el equilibrio...
pasaron las insanías y se dio paso a tratar de encontrar un propósito de vida
¿Cuál es?
¿cuál pudo haber sido aquel eslabón que se perdió en la escalera de madera, que resuena con los últimos pasos que dí en ella, aun parece que tiene mi nombre escrito bajo la tabla... que hay allí... en el pequeño rincón que nadie ve donde se cifra el universo entero?
¿cuantas caras, cuantos volúmenes, cuantos fascículos más abran tras los jeroglíficos que se encuentran en la ancienal pared del santuario?
Siempre me he preguntado por qué justamente partió en el momento en que había dejado de actuar...
Tal vez me dejó ver más allá de lo evidente
Tal vez no había ya tiempo para volverse vulnerable
quizás nunca me fue permitido quitarle el puesto a hera en el olimpo
Quizás no hubo suficiente inmolaciones que me sacaran del oscuro rincón del precipicio al que pertenezco
solo una cara oscura y el carbón con el que reitero mi existencia marcando letras y días...
marcando nombres al aire fétido del sumario
y aun quisiera respirar ese veneno...
y saber si hay todavía un recuento en el que se tropiece con los sonidos que le dejé atrapados en aquel indescifrable disco de vinilo...
Muchas preguntas que aun se traga el silencio
Muchas respuestas de innecesaria aserción
Mucha demencia para estar en el mundo, aun caminando por los rincones donde usted ya caminó
soy el espejismo
sin nadie que mire a través de su deshidratación...

martes, 2 de septiembre de 2008

Un pez que me sacó a una ventana

Pecesit@
Ando entre las dunas reales, peleando con monstruos inusitados que deben tener el tamaño de ancienales sabios y sin embargo se pelean y comportan como niños.
He dedicado mucho de mi tiempo a tratar que los monstruos armen una línea recta y se muevan al cadencial ritmo de las tonadas de circo. Puedo contarte que es una misión titánica, sin embargo sigo empeñada en este fin, y rebasar el libro guinness" de los bestiarios, de cualquier autor en cualquier punto del universo.

Estoy perdida en esos mundos paralelos, enseñando vocablos impronunciables, la dicción se ha convertido en una disculpa que parece insuperable, pero algunos muestran interés en la muecas que hago, será que me deformo y me vuelvo parte de ellos...

Muestran algunos avances y por eso no desisto, igual he hecho un pacto con algún demonio, he vendido mi alma por un tiempo, es por eso que ciertas ventanas han sido clausuradas y ni siquiera la bola de cardos se logra ver en un espacio ubicuo, sin códigos, ni pequeñas obras de arte a las que algunos llaman letras.

De aquí este pequeño espacio... será expuesto en un libro que sólo parecer ser nadado.

PD: Estas calles están siendo recorridas en medio de las tribulaciones del entrenador, los monstruos siguen leyendo o al menos lo aparentan y yo sigo enseñándoles mi cara deformada, mis muecas aparentes que se parecen a su cara cotidiana, despues de un tiempo volveré

martes, 22 de julio de 2008

Agradecimientos y desagravio

Debo hacer un plan d desagravio a mis amigos blogger, que me han llenado de dádivas y yo aun no... y ni siquiera me había dado cuenta de...
me embarga la pena....

Me siento muy halagada... ya poco a poco las paredes de este libro se llenan de manifestaciones de ojos que han venido por su pedazo, por mí llévenselos todos, para eso los ojos recogen las letras, los ojos parecen el modo de sentir ahora que la piel queda vetada, por el momento.

Valentín, mi desagravio va primero contigo, no había visto que me había llenado de galardones, ahora las paredes de mis libros tienen bellas ilustraciones, dadas por alguien que mira las diferencias y comprende que de este modo nos conectamos con el resto del universo, la playa de la qu ese componen los momentos que hemos compartido desde este mundo de ventanas, lamento perderme entre mis mundos reales pero siempre aun en él limite de estos universos siempre te tengo presente, gracias mil Gracias.

Vestita, se que he estado ausente y llena de obligaciones, se que tus luchas te obligan también a ausentarte y además a estar presente donde muchos te necesitan para entender que los momentos de la vida se hacen de inspiración, tu nos inspiras, no pude recoger el premio, he estado alejada de esta ventana pero dentro de los ojos inquirentes, sigo ahi, prendada de esa buena energía y de la luz que pones en tus alrededores,

Libélula, gracias por esas palabras como miel, por los momentos en que la empatía nos lleva a sentirnos tan cerca a pesar de estar tan lejos, se que en algún momento volveremos a encontrarnos y nuestras letras se entrelazarán nuevamente.

Majo: Mi vínculo a una infancia llena de otros momentos, siempre te sigo, te leo, y veo como lo que hacen refleja ese mundo de hadas que ya no es ficticio, es una fantasía viva, gracias y mil gracias por taerme de vuelta un poco de fé, gracias por el premio.

Cuando vuelva a mi momento de ser amante de los bits, popondré algo para encontrar el momento propicio para una nueva premiación, con todos los premios que aun no he regocido, con aquellos que ya están y con los que requieren más trabajo...

Disculpas mil, Siempre en mi corazón están, Como diria Yoda...

Los caminos parecen bifurcarse

Parece el último día del año…
Este pequeño espacio se ha vuelto un mito…
Un Antiguo sortilegio del que me valgo para pensar en todo aquello que dejamos de hacer aun cuando teníamos la oportunidad de estar… estar y lo desechamos por seguir caminos que parecen bifurcarse pero que siempre llegan al mismo destino.
He visto el prontuario de misivas del exilio, una a una han llenado las múltiples categorías de las que se compone el ser…
Se que en los instantes en que no hay ninguna… no estoy mal, estoy respirando aun, sin alguna traba de aquellas que dificultan el subir escaleras sin pensar que se va a perder la vida…
Aquellas malditas escaleras de historias, de amores sacros y de profanaciones de estilo, escaleras de borracheras en compañías no tan gratas, como la mía en alguna ocasión familiar a la que no pertenecía… aun me pregunto que hacía ahí, después casi de dos años del suceso, pude verlo y pensarlo… decidí que hice parte de ese tiempo… soy una de sus sombras, y aquella iba bien a la ocasión.
Supuse de un modo melancólico, que sus letras, tan parecidas a las mías, podrían escribir una misma historia; nuestras melancolías superan lo que el mundo puede aguantar, el mundo no estaba preparado para tan magnificente grandeza y después de muchas horas frente al computador y las letras y la música del wmp, pude aceptar esta cuota de supervivencia sin romper a llorar.
Es inevitable que siga en esta labor, su nombre esta cosido a mi espalda y sabe muy bien que no es una imprecisión metafórica…
Es inevitable que siga en esta labor, no por capricho, ya no quiero demostrarle nada, ya no quiero a fuerza pertenecer a uno de los volúmenes de su enciclopedia, he leído todas sus líneas bajo la apariencia de mis sombrías letras; usted me abrió las puertas, a un mundo que desconocía y en el que ahora soy feliz – muy propicio que su esencia aun permanezca en mi. Para siempre. Que haya sido precisamente usted el que me enseñara a dar mis primeros pasos nuevamente. –
La primera vez que escuché el viaje a ninguna parte, se me hizo familiar, y me pareció una prolongada misiva del exilio sin división de capítulos, sin letras, sin comas, que no hubieran sido predispuestas ya, por las vivencias de dos personajes que creaban el universo sin moverse de aquel placentero colchón que se amoldaba apaciblemente a las caídas…
No había nombres…
Las historias estaban escritas ya…
Como alguna vez acerté a decirle…
Las letras siempre son indiferentemente las mismas,
Pero con ellas se pueden crear millones de universos. – o algo así –
Pero entre las mismas vueltas que dio la vida supe que era la chica triste que lo hacía reír…
Por unos dos días más y aquellas podría haber sido una de nuestras vidas… supongo que ahora se hace difícil de rememorar.
Al expresar ciertas presencias no es para desacreditar los instantes que dejé pasar sino para darle vida a unas letras que parecen estar escritas con los pocos vestigios que aun quedan de su ser…

Como ese compañero silencioso que siempre escucho mis demencias y al cual no pude robarle más que un par de horas…
Se a ciencia cierta que o puedo abandonar esta labor, algunas vez dije que los dedos se abalanzaban en el teclado y que aun después de mi muerte, las misivas de alguna manera inexplicable, seguirían llegando…
Probablemente sea ese el ánimo de mi existencia, ser unas cuantas letras, dejar un vestigio de mi existencia a esos ojos que parecen verlo todo y que enmudecen al ser indagados levemente por los míos que se conforman de muchos más…
Que se yo, discúlpeme, algunas veces me doy demasiado crédito…
Yo no olvido fácilmente, la película que escribimos en noches de hastío
No olvido los versos que inventamos…
Ni las horas mudas simplemente de música y mundano alcohol… sosteniendo nuestros egos de la mano…
Fue mucho para el tiempo… pero poco para la sed que aumentaba cuando todo lo que somos colisionaba en unas cuantas horas… creo que no existe insumo suficiente en las papelerías del mundo para siquiera resumir uno de nuestros capítulos del exilio.
Tenías sed siempre a la vez en los mismos lugares
Tierra y fuego sólo
son dos signos
Persiguiendo un mismo fin… 
  
Escucho aquellas letras y me recuerdo con vos…
  
Es extraño…
En diciembre… siempre está presente… un 13 de Diciembre comenzó este capitulo sin destinatario,
nos metimos en un problema en el que nos sentíamos a gusto quién sabe porque diablos… fue solo
un roce de la piel… con algo prohibido y vistoso… sin embargo de allí nacieron buenas letras…
alcohólicas como sus progenitores… en fin nada puede ser perfecto, aunque supongo nos parecemos
a la perfección del destierro.
  
Puedo decirle que no me arrepiento de uno sólo de estos indicios, no me arrepiento de haberlo conocido, y
pienso que aun en estos silencios que aun no sé a ciencia cierta de donde provienen, no puedo sentirme más cómoda y feliz.

sus letras siempre estarán en mi corazón… como su compañera ausente…
su camino inevitablemente se cruza con el mío aunque aun no seamos capaces de percibirlo
del todo…
Hace parte substancial aun del modo en que camino…
De mis muecas al deprimirme…
De la sonrisa que aun puede arrancarme el día
De las sensaciones de miseria y desconcierto…
Del todo y de la parte…
Hace parte del universo…
  
No se si todavía guarde bajo llave aquel mundo que escribimos juntos…
Usted es ese mundo… yo
simplemente me he dedicado a redactarlo.
  
Se que cuando el tiempo sea propicio, volveremos a tomarnos un café, aunque no le guste del todo…
Nos escaparemos a un rincón de música y vino; tal vez.
Y volveremos a desafiar las leyes universales.
Por ahora todavía queda tiempo.
Le deseo que tenga el mejor camino que pueda recorrer…
Sinceramente se que no dista del mío…
El capitán termina la bitácora de viaje de este año…
Y el almirante dispone la ruta que han de emprender los viajeros que se ciernen a nuestra merced…