Olvidada me ha dejado en el tiempo de mi oscuridad, en el que las horas no delatan el estrépito del ruido constante cuando la programación de la tv ya no llega a su fin, estoy sentada pensando en un bien común, ideal, que se me hace lejano, en el momento en que sólo quiero un poco de calma, unos brazos que sobrepasen mi curvatura y me envuelvan para siempre. Aquí estoy sentada, en el borde, muy delgado del recuerdo, mientras se diluye la tinta del cerebro, la tinta que parece desdibujarse en la pantalla, la tinta de un calamar en rodajas...
hola mujer de la tinta mas que invisible, creo que de a poco todos volvemos a sumergirnos en esta locura llena de enigmas, llena de sin rostros, llena de vivencias escondidas.
ResponderBorrarQue bueno que has vuelto, seguiré leyendote :D
Es bueno saber que aun las letras son leídas, agradeciendo siempre tu compañía descanso por hoy
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