Ha sido un placer soñarlo. Ahora el problema será despertar.
Sus horas bajo las mías. ¡Y aun así llegamos a pensar que no existe la magia!
Sin voz ni paciencia para andar por las calles de Bogotá; medio dormida o sin dormir durante una semana ayudando en la edición de un documental y de guía en el archivo de Bogotá (después de la calle sexta donde dicen que Bogotá deja de existir) del 40 salón nacional de artistas (que farsa).
Cuando se duerme mucho uno suele pensar unas pocas veces que se pierde el tiempo, dejando pasar las horas por encima de un cuerpo de veinti tantos que se esfuman...
Sin embargo mientras doy unos ciertos pasos apresurados por la carrera sexta, pensando... ¡hijueputa voy tarde!, voy a llegar tarde al trabajo... Ciertas caras salen de las universidades hablando mierda de aquella de la que se podía hablar mientras no habían más que libros y esperanzas, me dan ganas de enloquecer y mostrarles mi billetera, mi prontuario artístico y decirles "¡están tan equivocados!" y salir con una sonrisa sarcástica habiendo roto unos cuantos pares de lentes rosa...
Pero sigo caminando con presteza y veo que la profe que me separó la guía unos días atrás está afuera del archivo con los adorables niños de sexto, me disculpo por la tardanza y entro con ellos...
Hablo cosas que no tienen sentido como las practicas mismas del arte... Y los llevo por un viaje que a algunos suele aburrirlos hasta la médula sólo unas tres caras interesadas y unos niños que me veían las tetas a través de mi escote (a mi favor tengo para decir que no me había dado cuenta).
Algunos me dicen que tengo una voz hermosa me dan las gracias y llegan más grupos... más y más, tumban obras y se cagan de la risa... bueno que mas da...
Salgo a un intermedio a fumarme un cigarrillo y me doy cuenta que me robaron el celular en transmilenio por andar dormida haciendo el documental... mierda...
No me pude fumar el cigarrillo igual llegó más gente y la misma retahíla...
Siento que las palabras son las mismas y no hay nada que hacer mas que dejarse caer...
Sigo pensando que haré la diferencia pero sigo perdida.
Doy una guía tras otra por 350.000 pesos que no se cuando me van a llegar...
Quisiera simplemente como lo he hecho durante dos días volver a dormir y ya....
yo soy el as de corazonesy el as de copas cuando las emocionesse vuelven en mi contray la incoherencia sentimentalme deja fatal frente a ti
son dos signos
Persiguiendo un mismo fin…
Escucho aquellas letras y me recuerdo con vos…
Es extraño…
En diciembre… siempre está presente… un 13 de Diciembre comenzó este capitulo sin destinatario,
nos metimos en un problema en el que nos sentíamos a gusto quién sabe porque diablos… fue solo
un roce de la piel… con algo prohibido y vistoso… sin embargo de allí nacieron buenas letras…
alcohólicas como sus progenitores… en fin nada puede ser perfecto, aunque supongo nos parecemos
a la perfección del destierro.
Puedo decirle que no me arrepiento de uno sólo de estos indicios, no me arrepiento de haberlo conocido, y
pienso que aun en estos silencios que aun no sé a ciencia cierta de donde provienen, no puedo sentirme más cómoda y feliz.
sus letras siempre estarán en mi corazón… como su compañera ausente…
su camino inevitablemente se cruza con el mío aunque aun no seamos capaces de percibirlo
del todo…
Hace parte substancial aun del modo en que camino…
De mis muecas al deprimirme…
De la sonrisa que aun puede arrancarme el día
De las sensaciones de miseria y desconcierto…
Del todo y de la parte…
Hace parte del universo…
No se si todavía guarde bajo llave aquel mundo que escribimos juntos…
Usted es ese mundo… yo
simplemente me he dedicado a redactarlo.
Se que cuando el tiempo sea propicio, volveremos a tomarnos un café, aunque no le guste del todo…
Nos escaparemos a un rincón de música y vino; tal vez.
Y volveremos a desafiar las leyes universales.
Por ahora todavía queda tiempo.
Le deseo que tenga el mejor camino que pueda recorrer…
Sinceramente se que no dista del mío…
El capitán termina la bitácora de viaje de este año…
Y el almirante dispone la ruta que han de emprender los viajeros que se ciernen a nuestra merced…