martes, 23 de octubre de 2007

Los Nuestros ya han pasado

Un escritor cualquiera frente a un cursor titilante.... unas gotas de sudor en medio de la selva húmeda de un lugar sin nombre.
Pudo encontrar en un lugar remoto un access point salido de quien sabe donde una conexión de Internet...
no pudo aguantar las ganas de saber del mundo. El mundo mediado de stills igual que las de su memoria. no se movían y sus gestos en pose de posteridad... allí estaba la realidad? allí estaban los nuevos albumenes familiares de rostros desconocidos; pensaba el, quizás es así siempre, luego que pasan los años y las poses hay algunos personajes que es difícil encontrar en la memoria. igual que yo en algunas fotos de otros albumenes de otras regiones que probablemente hayan salido a colación, alguien más las mirará en actitud dubitativa y se preguntará: quien es él? que significa todo esto...

Lamento haber incurrido en el cliché, en el lugar donde no existen las noticias ni las demandas de atención, un lugar en el que es difícil inclusive encontrar como suena la respiración.

sólo aquel sonido sordo, de unas teclas que aun no saben que es lo que escriben ni lo que desenmarañan, unas letras que tejen el fino hilo con el que luego se hace la soga con la que quizás lleguen a amarrar el corazón sangrante del forastero, que en un código morse indescifrable, sigue llamando durante varias horas más una letra la cuarta de algún alfabeto occidental, la vigésima, la treinta ocho, la 95 o la cero de algunos más que quizás no conocemos.

la cuerda se deshace bajo el grito...
el fino hilo de desenreda y la sangre fluye buscando su rastro...
en códigos visibles luego para la muchedumbre se descubre el nombre de un rey...

PD.
Debo ser rápida... hay gente más abajo que espera que el fantasma se materialice, sin embargo no le es dado a esta simple alma en pena romper la tradición...

Puedo lanzar unas cuantas letras expresando lo profundo de un pesar enredado en unos cuantos cuadros que se desvanecen.

Feliz Año.... uno desgastado y absurdo pues los nuestros ya han pasado....

miércoles, 17 de octubre de 2007

¿Cuál círculo es este?

Que hay en esta guerra de asuntos inconclusos...
Siempre tiene la opción de borrar el rastro de aquello que lo atemoriza y lo hace sentir pequeño, aun más pequeño de lo que puede llegar a ser con el tiempo y con los momentos de frío intenso en los que en la esquina designada ya no hay asuntos sin resolver o tal vez pendientes de todas las cosas que se puedan echar al fuego.

Siempre ha osado rehusar las palabras, las escritas, las habladas, y tal vez aun más aquellas que no necesitan ninguna comunicación vía microonda para alertar que se pierde más, aunque en las frases, en los labios rojos, carnosos, que se relamen como gatos en la cornisa viendo como pasa la presa y no puede atraparla, aun no... no le intimidan más que los fantasmas... soy uno de ellos quizás y ha tratado de encontrar como borrar esos rastros de destierro, destierro, para que si soy un fantasma, un pobre alma sin destino... ¿qué es lo que le atemoriza tanto?, que es lo que le molesta tanto de la situación, que quizás trate de ver a través de los arapos a un lugar que no entiendo muy bien, ¿cual es? Quien puede entenderlo si usted es silencio... y yo le pongo fin.

usted es silencio... y yo soy las palabras que lo rompen
usted es la hoja en blanco; y yo mancillo las páginas heridas con un poco de mi hiel hierviente y quizás en muchos de lo momentos muerta.
usted es el vacío y yo quizás soy un vacío aun más indistinto del cual no quiere participar, su palabras incoloras, sus frases mudas, sus acciones transparentes, arremeten contra las letras y las quiebra, aun más cuando manda sus refuerzos de notas antiguas que llenan de grietas este pobre recuerdo que aun no encuentra el momento de perderse en su infierno.

¿Cuál círculo es este?

¿Qué es lo que ronda entre los layers que lo envuelven, quién es usted?
Que cosa absurda le rodea, que más que una sombra, parece ser el fin del universo.
y aun más perpleja
muda
no puedo moverme de ese espacio que me pone fin.
¡tan tan...!

viernes, 12 de octubre de 2007

la superficie blanca texturada

un archivo sin correspondencia...
es lo que encuentro cada que esta hoja en blanco desaparece.
no me encuentro en un lugar seguro
ni estoy a merced de los demonios de antaño
ha recordado acaso que este sitio no es el mio.
que los encuentros van y vienen y no atienden el momento en que uno quisiera que por algún instante, sólo y no sólo por tener algo en que creer los relatos de un libro antiguo de "EL LIBRO" fuera esencialmente verdad, y pudiera tras conjuros que no se nombran poder establecer la falacia del tiempo y el hechizo en el que hemos estado sumergidos se detuviera, y fuéramos inmortales tan sólo en ese segundo, en el segundo en que logro escabullirme en los recuerdos, el momento en que una letra aparece repetitivamente y no quiere saber el porqué; busca en el cajón una incipiente herramienta de la que ya no recuerda el nombre o la forma, sin embargo trata con vehemencia de dilucidar el instante en que perdió la memoria analógica para encontrar entre el baúl de correspondencias del mundo matérico, el homólogo en aquel mundo de las ideas, de ese elemento útil para el olvido que le permitía ponerle fin a las letras que se imprimían en la superficie blanca texturada de la que en algunas ocasiones se componen los libros.

Si en ese momento pudiera acceder a la historia, pero no aquella en la que se cifra el conocimiento de los eruditos, simplemente un paralelo de la parte más pequeña que pudiera asomarse en un signo encriptado que pudiera hacerle un poco de peso a la palma de mi mano, allí podría cifrarse todo el mundo, y los momentos por seguir, y los recuerdos que no fueron y que construí, y todo aquello que fuera memoria del momento en que dejo de existir y volvió a hacerlo, todo los que son lineas e incluso puntos... puntos que hacen parte del todo del universo y del instante terreno, aquel que no pudo ser detenido ni en el que no se pudo develar el secreto shhhh!!!! más bajo... no hay lugar a modulaciones... shhhh!!!! hay que hacer a los dedos silenciosos en el teclado, como si no existieran, como si esto fuera un programa en el que se describen el banco de datos de un cerebro que fue desechado.... shhhh!!! que no se de cuenta que realmente ha muerto....


hubo un pequeño daño en la red.
Quiere desaparecer y sabe que no puede... mientras hayan palabras que lo nombren...
mientras exista un imagen correspondiente aunque sea borrosa, aunque se deleble, aunque se evapore con cada día en que muere, un poco tal vez, estos pensamientos roben un poco de su esencia, con cada invocación tiene una letra menos de su lado y los más extraño es que no puede detenerlo, ya los caminos se cruzaron ya el punto de partida y el de inicio se sumaron en el momento en que una estrella implosionó y la letras obviaron el espacio lineal que las separaba y se dedicaron a destrozar los parlamentos del universo....

No lo puede borrar el adminiculo con el que lo hacía ha muerto pues ya no lo puede nombrar...
No lo puede evitar tengo más letras de este lado que de ese...

nada no es nada es más, mucho más que esta hoja que repite los movimientos de un corazón que desde hace muchos años dejó de ser muscular.

Historias del olvido

Recuerdo a oliver sacks...
lo tengo en mi mano y pienso como estas relaciones cerebrales se cruzarón con William Blake y con Jim...
y como todo lo demás confluyó en la cuarta letra...
sólo unos momentos más
eternos...
y la eternidad como la mortalidad se encargaran de escotomizar
todo esto que no he dicho.

Como va la vida cuando corre en contra...
sólo catorce días mas

libro invisible

Aun Más ecléctico...
Aun Más invisible
Más que inservible
mientras los pequeños pétalos del árbol de cereza, caen, bajo el cielo inventado de algún guionista sin nombre.
Nuevamente perdidos, aun sin remedio, que lo encontraré siempre en este libro,
en uno de esos capítulos que aun no veo, o que ha sido sepultado por los pétalos, de un samurai al que ya le han pasado lo años, y más que la intención del trazo de su espada, queda el vacío, el blanco, de un espacio que no ha sido y no será nunca nombrado.

invisible x